viernes, 14 de junio de 2013

Nevus Man o cómo me convertí en superhéroe...

Recientemente me han extirpado otros dos lunares en la espalda. Las secuelas de la intervención en uno de ellos, por cierto, lleva dándome la lata desde hace varios días. Mientras la herida y los puntos de uno han curado y cicatrizado satisfactoriamente (de hecho me quitaron los puntos un día antes de lo previsto), el otro ha terminado convirtiéndose en un quebradero de cabeza en las últimas dos semanas... Infección, herida abierta, antibióticos y curas cada dos por tres. 

El caso es que en estos días estoy sufriendo mi agobio periódico por el gran número de lunares que salpican mi piel por todas partes. Suele coincidir con el advenimiento de los primeros calores. En estos días "casi" puedo ver como los rayos ultravioletas manipulan con absoluta abyección la pigmentación y forma de las dichosas acumulaciones de melanocitos de mi dermis. Casi puedo sentir con pavor como se precipita el melanoma... Me lanzo a la búsqueda desesperada de todo tipo de información, medidas de detección y prevención..., y claro, me pongo a leer uno de esos test y el agobio crece... 

-¿Tienes la piel y los ojos claros?- Pues sí, tengo la piel bastante clara y unos irresistibles ojos verdes azulados... grrrr... 
-¿Tienes más de cien lunares?- ummm... sí. Si me apuras seguro que puedo contar hasta doscientos...
-¿Lo tienes con distinta pigmentación?- eh... sí. Desde negros, hasta marrones de varios tonos... ¡Ah, y rojos!. 
-¿Alguno es de cierto tamaño y/o con bordes irregulares o poco definidos?- Pues sí, más de uno la verdad... 
-¿No te pones moreno y te quemas la piel con facilidad?- Blanco nuclear o rojo salmonete, esos son mis colores... 
-Usted tiene treinta veces más posibilidades de sufrir cáncer de piel...- ¡MIERDA! 

La verdad es que es un tema que me preocupa bastante, afortunadamente he aprendido a convivir con mis problemas de piel. Me hago revisiones anuales y a la mínima que veo algo raro me voy echando leches al dermatólogo... Lo bueno es que a veces, cuando más angustiado te encuentras, das con una noticia que, como poco, te arranca una sonrisa y te sube un poco el ánimo: 


¡Toma ya! Soy un superhombre... Siempre y cuando consiga mantener a raya la mutación de mis células dérmicas... Todo superhéroe tiene sus debilidades ya se sabe. La jodida naturaleza es muy sabia y tremendamente ecuánime.

2 comentarios:

  1. Además, tu debilidad es el origen de la fuerza de superman, por lo que serías su supervillano perfecto!

    PD: Mucho ánimo con ésa infección.

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  2. Bueno, lo cierto es que reconozco las bondades del Sol para la supervivencia de las formas de vida del planeta -incluído yo mismo-. Supongo que una crema con buen factor de protección ayudaría a limar asperezas entre Superman y yo... Creo que el hombre de acero es un poco pamplinas (no entiendo cómo no carbonizó a Luthor con su vista calórica la primera vez que dijo aquello de "Soy la mente criminal más brillante de nuestro tiempo...), pero no puedo evitar que sea uno de mis superhéroes favoritos. No me apetece andar puteándole en plan supervillano :P

    Gracias por tus ánimos y tu comentario :D

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