lunes, 21 de noviembre de 2011

El vídeo del lunes

Hoy es uno de esos días en los que, lo que toca, es hablar de política. Ayer domingo tuvieron lugar las elecciones de las que depende (o debería depender en gran medida) el futuro de nuestro país. Aunque tal y como están las cosas, y vistos los resultados, pocas cosas tengo claras. Así que de momento aquí pongo un vídeo de Pixar -que suele ser garantía de éxito-. Me mandaron el enlace la semana pasada y me regaló unos minutos divertidos... Luego, si eso, ya hablamos de política...

lunes, 14 de noviembre de 2011

El vídeo del lunes

Otra vez tarde, pero persevero... Además de no tener demasiado tiempo para búsquedas, lo cierto es que me está costando encontrar cosas que me hagan gracia últimamente. Igual voy a tener que buscar los vídeos en sábado -que estoy de mejor humor y me vale casi cualquier cosa- y guardar los enlaces para ponerlos en el blog el lunes...

El caso es que al final, he localizado otra colección de vídeos de animación que deberían hacer sonreír a nuestro friki interior. Se agrupan bajo el epígrafe "How It Should Have Ended". Hay que afinar un poco el oído -está en inglés- pero tiene su gracia. Éste es una muestra.

martes, 8 de noviembre de 2011

Reflexiones de parque

La gente que me conoce sabe (y si no lo sabe ya lo digo yo) que vivo con una preocupación casi continua por el futuro, que a veces es incluso malsana. La sensación de incertidumbre que reina en estos días casi me obsesiona. La seguridad de mi familia, nuestra estabilidad y economía llegan, en ocasiones, a quitarme el sueño. Pero sobre todo -en los dos últimos años- le doy muchas vueltas a cuales serán las dificultades y los problemas que tendrá que afrontar mi hija en su vida. Probablemente es una sensación que deberían padecer todos los padres, aunque no es lo que siempre percibo.

Siempre me he jactado de ser un buen observador de la conducta humana. Presumo de tener bastante empatía (lo que no siempre es bueno) y de calar bien a la gente. Muchas veces esa observación de los demás me lleva a divagaciones y elucubraciones durante un buen rato y en ocasiones hasta lo escribo, como es el caso.

Esta entrada tiene su origen en uno de tantos días en los que llevamos a Olga al parque. Con dos años es como un pequeño león enjaulado. Cuando por cualquier circunstancia pasamos un par de días sin salir a dar un paseo, se pone bastante insoportable. Además una buena sesión de columpios nos proporciona, la mayoría de las veces, una noche de sueño bastante tranquilo. El caso es que, mientras ella juega, yo suelo merodear cerca o sentarme a poca distancia -sin dejar de mirarla de reojo-. A ratos observo a los demás niños y, sobre todo, a sus padres. Esta observación me permite reflexionar y sacar conclusiones sobre las batallas que mi hija tendrá que librar en su vida. Aunque por el momento esa batalla sólo es un niño de cuatro años que se cuela para subir al tobogán empujando a una niña de dos, mientras su madre mira la escena indolente... ¿Cómo le explico, a sus dos años, que debe guardar el turno, pero que puede pegarle un codazo en el estomago -o en cualquier otro sitio- al puñetero niño si intenta colarse?... Es complicado, por ahora sólo puedo retenerla si intenta subir las escaleras cuando no le toca, y agarrar al niño, con más cortesía de la que me apetece, para que la deje pasar cuando le corresponda; exponiéndome, por supuesto, a cualquier pendencia con otros progenitores. Hoy es una señora menuda y apática a la que le da igual ocho que ochenta, pero mañana puede ser un tío enorme para quien su niño tiene derecho a comportarse como un pequeño déspota hijo de puta... Y no es que me preocupe en exceso el enfrentamiento, pero no es plato de buen gusto...

lunes, 7 de noviembre de 2011

El vídeo del lunes

Este lunes, otro vídeo de animación. No he podido dedicar demasiado tiempo a husmear por YouTube, pero éste me ha hecho gracia por su humor absurdo y su gran título, "El hombre que podía sentarse donde fuera". Y como la sonrisa fácil y rápida es el propósito, pos' a mi me vale...


Y hablando de culos..., últimamente no se que pasa que ando con el mío apretao' desde primera hora de la mañana. Compartir un vídeo tempranero -cuando realmente es útil- se está convirtiendo en una misión imposible. Así que, si habéis estado de mala leche hasta la una y media, mis disculpas. Yo también lo he estado...

jueves, 3 de noviembre de 2011

Planazo en el puente de noviembre

El día 1 de noviembre, martes, fue el día de todos los santos. Esto nos brindaba la ocasión de coger un día de vacaciones para hacer un agradable puentecillo, y así lo hicimos. Solicité el día, trazamos nuestros planes, nada pretencioso, una escapadita el lunes a Madrid para hacer algunas compras, y quizás una velada de cena y cine el martes -cosa que valoramos una barbaridad desde que nació la niña-. Y mientras, la peque con su abuela... Pero como suele pasar en estos casos la providencia, el karma o la alineación de los putos chakras consideraron conveniente un ligero cambio de planes. Concretamente que yo me pasase dos días en la penumbra de una salita en casa de mi suegra, con un parche en el ojo y otros dos días sin poder ver tres en un burro con la pupila del tamaño de una moneda de 50...

Lo que son las cosas, más de diez años aprendiendo las más depuradas técnicas de defensa y de combate. Una década afinando mis sentidos para convertirme en un arma más rápida, más letal... Y llega una mocosa de dos años y medio y, a la mínima que me descuido, casi me salta un ojo. Y no usó un objeto punzante ni un juguete made in Taiwán que no hubiera pasado los controles de la UE; no, uso su dedito -ni siquiera tuve tiempo de ver exactamente cuál-, lo hundió en mi ojo derecho hasta la tercera falange y me jodió la córnea de la forma más inocente...

Total que hoy, por fin, estoy empezando a ver con cierta normalidad -de hecho he ido a trabajar-. El diagnostico: una úlcera de tamaño respetable en la córnea: la criatura se me llevó con la uña parte de la capa epitelial. Hasta ayer estuve con unas gotas que me dilataban la pupila y además tengo que estar echándome otras -un antibiótico- hasta el lunes que viene... Encima la cachonda de la oftalmóloga va y me dice "No es por asustarte, pero tengo un paciente que perdió un ojo jugando con su bebé de ocho meses. La criatura todavía no controlaba la cabeza erguida y le reventó el globo ocular a su papá de un golpe. Tras varias operaciones no pudieron hacer nada por salvarle la vista"... Tócate las criadillas... Angelitos, si es que no se dan cuenta de lo que hacen...