martes, 27 de marzo de 2012

Una de esas noticias...

Este dispendio es una de esas noticias que nos encanta leer en los tiempos que corren y que le animan a uno el día. Se me ocurren tantos adjetivos cariñosos para esta escoria institucional que si los escribiera, todos los filtros de contenido inapropiado me bloquearían el blog... Señores del congreso, conozco a un par de hábiles aficionados -mi padre entre ellos- que les harían dignos retratos por muchísimo menos, incluso por amor al arte... A estas alturas deberían saber que en esta sociedad de la información ya no es tan fácil que estas noticias pasen inadevertidas. Luego no se sorprendan si los indignados les hacen un pasillo en las puertas de sus casas e incluso si les corren a hostias...

lunes, 26 de marzo de 2012

Tres años, tres días de fiesta...

... Aplicando esta regla de tres, no sobreviviré a los 16 años de mi hija...

Primer día

La cosa empezó hace algunas semanas de la forma más inocente. La idea original era celebrar una pequeña fiesta en casa, con cuatro o cinco amiguitos de la guarde, los hijos de algunos amigos nuestros -dos o tres- y los respectivos padres. Luego la madre de una de las amigas de Olga, que cumplía los años unos pocos días antes, nos sugirió celebrar juntos el cumpleaños de las dos niñas en alguno de esos centros de ocio infantil. Así podrían invitar más o menos a los mismos niños de clase, ellas estarían mucho más contentas y nosotros repartiríamos gastos... Así que al final decidimos quitarnos de engorros en casa y lo hicimos así.

El lugar elegido fue el Gymkana de Cáceres. Salía bastante bien de precio, era amplio y tenían muchas opciones de entretenimiento para los enanos. Las niñas estaban ilusionadas, las mamás confeccionaban con meticulosidad y entusiasmo las listas de invitados, los papás permanecíamos expectantes y un tanto asustados... El evento adquirió matices de la fiesta más esperada del año, y cuando llegó el viernes, todos los niños invitados de la guardería (bueno, sus padres) habían aceptado la invitación. A ellos había que sumar los niños de nuestros amigos y los de la otra parte celebrante... Total que al final nos encontramos con más de veinte pequeñajos revolucionados y una treintena de padres... La zona de juegos del Gymkana era una locura. A nuestros veintitantos retoños había que sumar los de otros cuatro o cinco cumpleaños (los nuestros eran los más pequeños). Había niños gritando, corriendo, saltando, bailando, llorando, jugando al balón y gritando todavía más por cualquier lado donde mirases. Por un momento me puse en la piel de los monitores del centro y me entraron escalofríos... Pero bueno, el acontecimiento resultó bastante exitoso, lo niños se lo pasaron bien y los padres tuvimos algunos momentos de charla y tranquilidad.

Segundo día

La fiesta del sábado no tuvo que ver directamente con los cumpleaños, pero bien vale de nexo entre el viernes y el domingo (y como dirían los expertos: da coherencia al relato...).

Se celebraba en el Pabellón Multiusos de Cáceres la XIII Gimnastrada Internacional. Nuestros pequeños de la guardería interpretaban "El país de las letras", actuación estelar que abría el evento. Pese al cansancio -muchos de ellos estuvieron de fiesta el día anterior-, hicieron un papel más que aceptable (tratándose de niños de 2/3 años...) Más tarde, con la premisa de que cada uno trajera algo para tomar un pequeño piscolabis con los padres y educadoras, invadimos un parque cerca del pabellón (creo que se llama Parque de Israel) y estuvimos comiendo y bebiendo desde las once de la mañana hasta las dos de la tarde, mientras los niños -todos con pantalones vaqueros y camiseta roja con su nombre y el nombre de la guardería- campaban a sus anchas por la zona de juegos y entre las mesas de camping llenas de comida... Casi treinta pequeños vestidos de vaquero y rojo en estado semi-salvaje... Épico.

Tercer día

El domingo, día del cumpleaños de Olga de verdad, tocaba celebrar la fiesta con abuelos, tíos y primos. Así que pusimos broche final al fin de semana con una copiosa comida familiar y una larga sobremesa de cafés y tarta. Durante todo el día estuvieron desfilando por casa varios familiares y amigos, y al llegar la noche, cuando los últimos abuelos se despidieron y capeamos el último sofocón de la niña -que no quería que la gente se fuera-, la quietud volvió a nuestras vidas.

Ha sido un fin de semana frenético y agotador. Esta mañana, cuando el despertador sonó a las seis y cuarto, se me vino el mundo encima y maldije al canalla que creyó que quitarnos una hora de sueño al llegar la primavera era una gran idea... Pero en fin, la niña ha tenido un fin de semana del que seguramente se acordará mucho tiempo.

viernes, 23 de marzo de 2012

Cuentas Pendientes... Vale, ahora lo entiendo todo.

He recibido este enlace de un amigo. No es que tuviera grandes dudas al respecto, pero ver tantos disparates de forma concentrada es tremendamente esclarecedor... No se si comprar el libro o directamente pasar de él para ahorrarme el disgusto... Me ha encantado lo del informático cantante de tangos.

jueves, 22 de marzo de 2012

Interesante conferencia

Hace mucho que no comparto un vídeo. Aquello del vídeo del lunes duró poco... casi todos los lunes estaba demasiado malhumorado, ocupado -o las dos cosas- como para buscar chorraditas graciosas... Sin embargo una amiga me ha enviado este enlace y creo que merece la pena escucharlo.

Estamos mu’ tontos... El Unboxing

Hay cosas que tengo que decir, aun a riesgo de ser intolerante ¿Qué mierda de vida debe llevar esta gente como para obtener placer viendo como un tío desempaqueta un puto teléfono móvil? Puedo llegar a entender que un entusiasta, sin nada mejor que hacer, quiera documentar en video el excitante momento en que desenvuelve su nuevo smartphone con tururú y metafurulos, para luego subirlo a youtube... Pero de ahí a que miles de personas sigan el acontecimiento como si fuera la última peli de los hermanos Wachowsky va un trecho... De verdad, cuanta gente necesitada de cariño...

Actualización
Un par de compañeros me ofrecen "argumentos" a favor del unboxing: "Para saber cómo estaba envuelto el paquete por si tienes que devolverlo" dice uno. "Para comprobar que el mismo aparato que tú has comprado y recibido en casa está correctamente envuelto" dice otro... (¬_¬)  Vale, me sigue pareciendo una solemne tontada...

miércoles, 21 de marzo de 2012

Medida ¿útil?

El Gobierno extenderá la semana de 37,5 horas para todo el personal público. Esta es una cuestión que lleva sonando bastante tiempo, algunas entidades públicas autonómicas y locales ya lo empezaron a aplicar hace meses, y otras muchas administraciones tienen jornadas de 37,5 horas -o incluso 40- desde hace ya años... Así que ¿cómo es de útil que todos los empleados públicos pasen media hora más al día sentados en su silla? Para esto hay opiniones de todos los colores y sabores, como, por cierto, manifiestan los cientos de comentarios de la noticia -no todos útiles, suficientemente razonados o simplemente con un mínimo de respeto, todo hay que decirlo-...

¿Y yo que opino? ¡Buf! La cuestión es complica, porque al margen de lo mucho o poco que me motive ir a trabajar media hora más al día, lo cierto es que me parece una medida inconsistente e inútil. Mientras no se habiliten mecanismos que permitan mesurar objetivamente el rendimiento de los trabajadores públicos, esto no es más que una decisión populista que generará -según mi modesta opinión- media hora más al día de gastos e ineficiencia.

No creo que extender la jornada laboral y reducir los sueldos (de cualquiera, no sólo de los funcionarios) sea la mejor medida anticrisis. Por norma general, empeorar las condiciones laborales de un trabajador -sea el que sea- y perder derechos adquiridos, sólo genera desmotivación (profesional y consumista), lo que, hasta donde yo sé, se da de bruces con la eficiencia en el trabajo o el crecimiento económico. Ojo, que esto no quiere decir que en las Administraciones Públicas no haya ya un importante problema de ineficiencia, o el cuestionable asunto del sobredimensionamiento (aquí podríamos hablar de otras cuestiones, como por ejemplo esta comparativa entre España y otros países europeos sobre los empleados públicos). Pero creo que no es ese el tema. Aunque tengamos aproximadamente el mismo número de funcionarios por habitante que Alemania, ellos crecen y nosotros estamos en recesión, ellos tienen un paro del 6% y nosotros tenemos un paro de 23%... Mi opinión es que la administración española no está sobredimensionada, la administración española, en muchos casos, es ineficiente, y eso no lo solucionarán haciendo que hasta el último de los auxiliares administrativos esté sentado en su mesa media hora más al día.

Paradójicamente, ese "para todo el personal público" que aparece en el titular de la noticia supondría, de ser cierto, un alivio para mí. Por mi condición de interino me encuentro bastante inquieto tras haber escuchado las previsiones más agoreras sobre nuestro futuro: desde reducciones de jornada y sueldo, hasta amortización de puestos de trabajo... Así que si tengo que levantarme a las 5:30 en vez de a las 6:00 para estar allí sentado media hora más -unos días tendré cosas que hacer, otros no- pues ya estoy programando el despertador... El debate está abierto

viernes, 16 de marzo de 2012

Cuentas pendientes

17.000 millones de euros de deuda a proveedores -sólo de ayuntamientos-. Facturas sin pagar desde 1997. Pueblos de menos de 300 habitantes con cuentas pendientes por valor de medio millón de euros (parece poca cosa, pero son 83 millones de las viejas y añoradas pesetas)... ¿Pero que cojones han estado haciendo?

¿Cuántas pequeñas y medianas empresas se han llevado por delante nuestros "representantes" locales? ¿Cuántas familias están ahora al límite de la subsistencia por esta panda de sinvergüenzas? ¿Qué porcentaje del paro en este país se debe DIRECTAMENTE a esta morosidad impune más que a los reveses de los mercados? ¿Cómo es de determinante para la agudeza de la crisis en España el estar gobernados por una caterva de hijos de puta? ¿Cómo es posible que el mayor "castigo" que puede sufrir un alcalducho de mala muerte por este despilfarro vergonzoso, indignante y delictivo, sea no ser reelegido en unas elecciones?...

Actualización:

La deuda pública de las Comunidades Autónomas alcanza los 140.083 millones de euros... Insisto ¿Pero que cojones han estado haciendo?

jueves, 15 de marzo de 2012

Vuelta a La Reserva

Desde hacía tiempo veníamos hablando con otros padres de realizar una escapada para que nuestros hijos pasaran tiempo juntos fuera de la guardería (y al mismo tiempo estrechar lazos nosotros). Como todos los niños, Olga tiene una relación más estrecha con algunos compañeros y compañeras de la clase, especialmente con dos niñas. Tanto es así que se han ganado varios apodos cariñosos de las cuidadoras, como "las Tres Divinas" o "el Trío Lalala".

Finalmente, hemos logrado movilizar un pequeño grupo, cuatro parejas (sumábamos seis niños, así que por lo menos los adultos éramos mayoría). A las Tres Divinas de la guardería se sumó una cuarta, prima de Olga (de la misma edad); otra pequeña de algo más de un año, y un único chico, un año mayor que las niñas, que pensó que por ser el único chico y ser el mayor iba a tener muy fácil lo de ser el jefe (bendita inocencia...).

El destino fue la Reserva del Castillo de las Guardas, donde nosotros ya habíamos estado el año pasado por estas fechas. Esta vez no hicimos la locura de ir y volver en el día y reservamos hotel para la noche del sábado. Lo que mejoró sustancialmente la experiencia.

Llegamos el sábado sobre la una, tras un viaje bastante tranquilo (salvo por algún malentendido con el GPS, cosa que ya viene siendo tradición...). El Hotel está cerca de La Reserva, en la recreación de un viejo poblado del Far West. La zona de las habitaciones parece un destartalado edificio de madera con un rótulo que reza: "Hotel Fort West Barranco". Pero cuando entras, las estancias sorprenden (es bastante nuevo, de 2008 creo, y está limpio y bien cuidado). Desde nuestra ventana veíamos la pequeña iglesia y la oficina del sheriff. Fuera, en la calle desierta, todo tiene un aspecto un poco desvencijado. Carromatos y viejas diligencias esparcidas aquí y allá adornan todo el conjunto. En realidad, cuando no hay actuaciones y visitantes caminando por todas partes, tiene más pinta de pueblo fantasma del oeste que de otra cosa... Cruzando una polvorienta plaza, presidida por un viejo molino, está "The Mines Saloon", que hace las veces de comedor, lugar de reunión y sala de espectáculos... Reconozco que, como yo soy algo peliculero, he disfrutado bastante del lugar. 



Hicimos el check in y comimos mientras veíamos el típico espectáculo de indios y vaqueros. Resulta un poco rancio lo se, pero a los niños les gustó, sobre todo los caballos al galope. Cuando se es padre hay que renunciar a cosas más cool y quedarse con el entretenimiento más sencillo... Por la tarde, todos los pequeños se saltaron la siesta y nos fuimos a recorrer la reserva de animales. Los niños disfrutaron excitados viendo emús, cebras y un sinfín de animales a un metro de sus manos; los mayores también, aunque estábamos más pendientes de los enanos, de que sus dedos no estuvieran demasiado cerca de picos y dientes, y de que no se comieran todo el pan -rancio y duro- que nos habían dado para alimentar a los animales y que poco después de empezar la excursión les dio por mordisquear... 


Más tarde, tras los baños y duchas de rigor, nos reunimos todos en el Saloon para cenar. El escenario vacío hizo las delicias de nuestras pequeñas artistas, que hicieron un repaso a todo el repertorio de canciones de la guardería. Luego durante la cena "disfrutamos" de un espectáculo musical... ¿cómo decirlo sin ser irrespetuoso?..., un tanto desproporcionado y estridente. Pero bueno, a la mayoría de los niños les gustó; no tanto así a Olga, que a esa hora estaba ya que no podía con su alma (ha estado bastante malilla y, aunque se ha recuperado, su cuerpo no aguanta todavía mucha guerra...). Así que a las diez y media ya estábamos en la habitación y poco después profundamente dormidos.

Comenzamos el domingo, con un copioso desayuno y volvimos a la reserva para ver la exhibición de aves de cetrería y el espectáculo de los leones marinos. Paseamos un rato viendo algunos animales más y comimos en un restaurante del parque (llenamos un pequeño comedor y resultó una comida bastante bulliciosa gracias a una legión infantil revolucionada...). Luego, aprovechando el cansancio acumulado y el sopor de los estómagos llenos, repartimos a toda la tropa en los coches y emprendimos el viaje de vuelta... No se los demás, pero Olga cayó rendida cinco minutos después de abandonar el recinto de la reserva, y por primera vez en su vida, durmió casi dos horas y media seguidas en el coche, prácticamente todo el viaje de vuelta.

Paso de hacer más monadas hasta que alguien me tire un platano...
Después de varias semanas en las que parecía que la niña no levantaba cabeza, entre fiebres, mocos y toses, ha sido un estupendo fin de semana, no sólo por haber desconectado de trabajos, rutinas y quebraderos de cabeza, sino también porque, pese a ciertos momentos de bajón, hemos visto a la pequeñaja correr, jugar y disfrutar como hacía bastante tiempo que no la veíamos.

lunes, 5 de marzo de 2012

Frustraciones binarias

No es necesario dedicarse a esto de la Informática para saber lo frustrante que puede llegar a ser un puñetero ordenador. Es fácil imaginarse a cualquier usuario, sin grandes conocimientos, dándose de cabezazos contra la mesa, delante de una pantalla que arroja una y otra vez incomprensibles mensajes que paralizan su trabajo o arruinan un momento de esparcimiento. Los que nos dedicamos a esto nos enfrentamos a este tipo de frustración continuamente. En el trabajo por lo menos dos veces a la semana, y en casa, enredando o intentando pasar un rato "de ocio", por lo menos un par de veces al mes. Para nosotros, muchos de esos mensajes son igualmente enigmáticos, pero, al contrario que un usuario profano en la materia, que llegado un determinado momento desiste (y llama a su amigo informático), nosotros perseveramos, perseveramos hasta desquiciarnos... Un enigma informático de este tipo, para la gente de esta profesión, es una afrenta en el orgullo, un grano en el culo, un reto que suele concluir con la solución más ridícula o formateando el equipo a las cuatro de la madrugada...

Mi particular cruzada la semana pasada comenzó con un videojuego que compré en Steam (Left 4 Dead 2, un didáctico shooter sobre cómo aniquilar zombies de manera eficaz y desagradable). Lo había probado en una red con amigos y me encantó, así que aprovechando una oferta lo compré, lo descargué y lo instalé (la segunda temporada de The Walking Dead no me está resultando suficientemente satisfactoria...). Cuando intenté ejecutarlo por primera vez, se quedó colgado tras el video introductorio de Valve Corporation. Mi estupefacción fue in crescendo con cada intento de carga, en cada ocasión el video se quedaba parado exactamente en el mismo momento... "¡Mierda! Por fin decido comprar un juego completamente legal y me pasa esto... El karma me está puteando por años de pirateo inmisericorde..."

Desde ese momento comenzó una semana infernal de actualización de drivers, cambios de resolución de pantalla, imprudentes activaciones y desactivaciones de los servicios del sistema, toqueteo en el registro de Windows y consultas en foros. No había absolutamente ninguna razón sensata por la que el dichoso juego no debiera correr en mi máquina y sin embargo el video se quedaba colgado una y otra vez en el mismo sitio, con cada prueba, de una forma irritante... Finalmente, cuatro días después de toparme con el problema, cuando estaba a punto de formatear el equipo para hacer una última prueba sobre una instalación limpia del sistema, di con la solución -absurdamente sencilla- en un foro que debía estar escrito en cirílico, y del que habría pasado completamente de largo de no ser por un par de imágenes y un sencillo parámetro de carga: "-novid". Resulta que este parámetro permitía saltarse el video de la intro..., "¿Y ya está?". Pues sí, y ya está... Lo probé y efectivamente, ni rastro del puto calvo con el grifo en la cabeza. El juego funcionaba perfectamente.

Esta odisea terminó el viernes por la noche, así que, entusiasmado, fantaseé con la idea de jugar, por lo menos, dos o tres horas el fin de semana para resarcirme. Ya estaba frotándome las manos, cuando mi señora esposa, sentada frente a su notebook me llamó angustiada: "Mira lo que me está pasando...". El antivirus lanzaba continuas ventanas con mensajes avisando de la detección de un troyano en librerías del sistema. Cada acción de "eliminar la amenaza" acababa con una nueva dll infectada. Algunos programas de administración del sistema no funcionaban y todas mis desesperadas búsquedas por alguna solución rápida en el navegador me redirigían a la misma puta página de spam. Así que de esta manera, casi sin darme cuenta, se me pasó el fin de semana, sentado frente a dos ordenadores (el infectado y uno limpio en el que investigar y descargar utilidades). Finalmente, tras ejecutar numerosas herramientas durante dos días (ccleaner, malwarebytes anti-malware, superantispyware y otra media docena...) no hubo forma de limpiarlo completamente y la aventura terminó -esta vez sí- con un format c:, una restauración del sistema y un humilde y perseverante informático encabronado y sediento de sangre el domingo por la noche...

A veces me pregunto si todavía no será demasiado tarde para llenar el patio de mantillo y dedicarme a plantar tomates y pepinos...