viernes, 20 de mayo de 2011

La que pudimos liar

Acabamos de llegar de la compra, Cris y Olga suben un momento a casa de una vecina -Olga quiere ver al gato- mientras yo paro en casa a soltar las bolsas y a preparar el baño de la enana. Entro en casa, suelto las llaves, dejo la compra en la cocina y lleno la bañera.

A los diez minutos escucho a la niña alborotar en la escalera y voy a abrir la puerta. Allí está, en el portal, correteando y pegando voces (lleva unos días que le ha dado por gritar todo el rato...). Cris se ha parado a hablar con los vecinos de enfrente, la chica ha tenido un accidente y va en silla de ruedas; yo salgo para interesarme... Y entonces la mocosa entra corriendo en casa y cierra la puerta de un portazo (otra de sus modas últimamente)... Cris y yo nos miramos con los ojos como platos y nos palpamos los bolsillos...

- ¿Tienes llave? -
- No, ¿y tú? -
- No...

Empiezan los nervios...

- Fran, salta por el patio del vecino y... -
- ¿Cómo?, tenemos la casa fortificada, está todo cerrado y hay barrotes en todas las ventanas. -
- Cogemos la copia de las llaves que hay en el coche... –
- ¡Es que las llaves del coche están dentro de casa...! –

En ese momento Cris es una madre histérica y yo un padre al que no le llega la camisa al cuello...

- ¡Pues que nos abra un vecino la puerta del garaje y si hace falta rompo una ventanilla del coche! -
- Es que de todas formas no vamos a poder abrir, he dejado la llave puesta por dentro en la cerradura... –
- ¡Pues te juro que tiro la puerta abajo...! -
- *glubs* ...-

Mientras los vecinos nos miran con cara de circunstancias, nosotros intentamos analizar las situación con frialdad; la verdad es que no pinta demasiado bien: Allí estamos, en la puerta de la calle, sin llave de casa. La copia más cercana en el coche, del que tampoco tenemos llave. La segunda copia más cercana a 90 kilómetros, en casa de mis padres. Y nuestra hija de dos años, que dos días antes casi no llegaba a la manilla y que tras varios intentos ni siquiera era capaz de abrir la puerta, encerrada sola en casa... Entonces, mientras una gota de sudor frío me recorre la espalda, escucho un "clic" y una cara adornada con una sonrisa pícara aparece por una rendija, mientras un cuerpo menudo casi parece colgado de un bracito agarrado al tirador de la puerta. La que pudimos liar...

3 comentarios:

  1. Jejejejejeje, Elga lo tenía preparado seguro!!! ;-)

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  2. Buff, susto.
    Vete practicando la táctica de la "radiografía" con la puerta, por si acaso... Nosotros con un DNI o cosa así, tenemos un 80% de posibilidad de acierto...

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