lunes, 24 de abril de 2017

San Jorge 2017

Ojeando las entradas del blog me he encontrado con la reseña que hice el año pasado sobre la fiesta del patrón de Cáceres y he decidido hacer otro pequeño apunte este año.

Básicamente quiero incidir en un par de cuestiones: La primera es que el dragón de nuestro cole lo ha vuelto a petar y la segunda es que el desfile de esta edición ha servido para resarcir -en parte- el despropósito del Ayuntamiento el año pasado.

En cuanto al primer punto, lo que más lamento es no haber participado activamente en esta versión 2.0 del Dragón del Colegio Prácticas. Está siendo un año bastante loco de actividades vespertinas, y eso, sumado a una sensación de cansancio perpetuo, me han mantenido bastante alejado del evento, de las manualidades y de todo el ajetreo social que collevan... Pero tengo que decir que el dragón a quedado todavía más espectacular (mayormente gracias a los mismos artífices del año pasado).

En cuanto al desfile, creo que la organización ha sido bastante mejor: No hubo largas esperas, fue menos largo y pesado que el año pasado, y en esta ocasión todos los dragones llegaron hasta la Plaza Mayor y recibieron los aplausos que, tanto las obras como los niños y padres implicados, se merecían. A eso hay que sumar que los niños que desfilaban no tuvieron que sufrir las aglomeraciones ni el agobio de la muchedumbre, y que la participación de los colegios ha sido mayor en cantidad y calidad (Aunque obviamente el dragón del Prácticas ha sido el que ha dado más que hablar..., aunque esté mal que yo lo diga).

En esta ocasión las comitivas infantiles que acompañaban a los dragones llegaron la plaza por la calle Gran Vía y la cruzaron en dirección a Gabriel y Galán. En nuestro caso nos desviamos con los niños del cortejo principal nada más atravesar la plaza, y nos reencontramos con el dragón en el colegio, donde el AMPA había preparado unas cuantas viandas para que cenaran los pequeños cristianos y sarracenos. Los padres a penas pudimos arrebañar los restos (los enanos llegaron con hambre voraz y arrasaron con casi todo...) mientras los peques jugaban -ya pasadas las once de la noche- en el patio del cole.

Pese a mi escasa participación este año -que a penas se ha limitado a poner cola a dos colmillos y joder una grapadora- he tenido el agotador placer de acompañar nuevamente a nuestras tropas como uno de los fotógrafos pseudo-oficiales. Gracias a un puñado de padres y madres desinteresados, nuestros pequeños tienen ocasión de vivir esta fiesta de forma especial... Y puede que sea una apreciación personal, pero quiero pensar que nuestro terrorífico dragón negro del pasado año ha reactivado el interés de muchos colegios cacereños que han empezado a ponerse las pilas... Aunque nuestra criatura se pueda comer con patatas a todas las demás (:P)...


1 comentario:

  1. A ver si nuestro colegio lleva dragón también. Yo por el momento ya he podido ir al desfile de las lavanderas con Maite, Victoria y Kuno. Mucho tiempo de pie y quizás algo largo para niños tan pequeños.

    Pero nos divertimos y salieron fotos bonitas para guardar en el recuerdo.

    ResponderEliminar