martes, 29 de abril de 2014

La doctora de los ojos fatigados

En los últimos años, por circunstancias de la vida, hemos entablado una agradable amistad con un buen número de personas del ámbito de la salud. A eso tengo que añadir a mi propia madre y a muchas personas de su entorno, a los que conozco (o que más bien me conocen) prácticamente desde que nací. Por eso hoy, cuando ojeaba las últimas columnas del gran Reverte en su web, no he podido evitar acordarme de ellos y dedicarles, con permiso del autor, este estupendo artículo.

2 comentarios:

  1. Lo había leído en meneame hace unos días. Por desgracia se ha tomado por axioma "lo privado es mejor" y hacia allí vamos, al compadreo, a destrozar este desastre de sanidad pública (siempre mejorable) que resultaba ser de las mejores y más baratas del mundo. Y vamos hacia un modelo peor, con peores prestaciones, y más caro.
    Que Dios nos proteja.

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  2. Ya había bastante literatura al respecto al inicio de los recortes. La estrategia para la liberalización es clara:

    Reduces los recursos > empeora el servicio > quien puede se paga sanidad privada > como tienes menos pacientes la atención mejora, pero entonces vuelves a reducirlos > más gente paga sanidad privada... al final tienes una sanidad precaria y sin recursos que sólo utilizan aquellos que no tienen otra alternativa.

    Tenemos lo que nos merecemos, lo que hemos votado en las urnas.

    Dentro de poco nos preguntarán al entrar en un hospital '¿Tiene seguro?'...

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