jueves, 19 de abril de 2012

Luces y sombras de una tijera

Esta claro que para el más común de los mortales, el más sencillo de los curritos, el panorama económico actual pinta cada vez peor. El estado del bienestar que tan alegremente hemos construido con dinero de nadie se desmorona, y se desmorona para los de siempre, los que estamos en la base de la pirámide del Industrial Worker, que sigue teniendo hoy la misma vigencia que hace 100 años. Metidos de lleno en una vorágine de recortes y apreturas del cinturón, lo único que podemos hacer es opinar, de forma más o menos incendiaria, sobre todo un abanico de mediadas, tomadas o por tomar, más o menos acertadas.

Hoy están en todos los periódicos las podas en sanidad y el sector farmacéutico y, como con todo, hay cosas que pintan acertadas y cosas que descolocan al más pintado.

Por ejemplo, esta mañana me desperté con la noticia de que el Gobierno pretende acabar con el turismo sanitario. Oyes, pues me parece bien. Hay miles de situaciones en las que el abuso es flagrante: hay casos de extranjeros que se empadronan en España, con el empadronamiento consiguen la tarjeta sanitaria y ésta les da acceso a la tarjeta europea, con la que después se vuelven a sus países para recibir allí la asistencia a cargo de la sanidad española... ¡Menudos huevazos!

Con respecto al copago farmacéutico tengo sentimientos enfrentados, pero al final, prima que somos el segundo país del mundo en consumo de medicamentos y que el año pasado se retiraron en los puntos de recogida 3.700 toneladas de medicamentos caducados (y eso que parece ser que no somos precisamente punteros en la retirada de medicamentos)... Con lo que al final, pagar un 50% (en lugar de un 40%) por las medicinas que compro ocasionalmente no me dolerá en demasía. Un 10% (en vez de gratis) para los jubilados tampoco me parece -en la situación actual- una barbaridad, sobre todo teniendo en cuenta que las pensiones no contributivas seguirán sin pagar un duro y de las otras, las más bajas, no pagarán más de 8 euros al mes.

Además, el Gobierno prevé ahorrar también reduciendo el precio de los medicamentos genéricos y pretende aplicar criterios de eficiencia energética en hospitales y centros sanitarios. También quieren unificar una cartera básica de servicios para que todos los españoles tengan los mismos derechos en todo el territorio nacional... En fin, que hasta aquí la cosa no tiene mal aspecto... Pero (siempre hay un "pero") sigue habiendo cosas que no entiendo. Por ejemplo que el cambio de sexo siga siendo gratuito... Siempre se ha alegado que esta cuestión es vital para la buena salud mental de los individuos afectados y que deben estar abrigados y respaldados por la sociedad y el sistema... vale. Pero entonces ¿Por qué a un chaval con cuatro muelas podridas, al que le huele la boca a perro muerto (lo que es traumático casi seguro), nuestro sistema sanitario no le paga un puto empaste? ¿Por qué a un niño miope como un topo, harto de comerse farolas por no ver tres en un burro (lo que además de traumático es altamente lesivo para la integridad física), nuestra sanidad pública no le compra, como mínimo, las gafas de pasta más cutres del mercado?... Son cosas que no entiendo. No las entendía en tiempos de bonanza y no las entiendo ahora...

2 comentarios:

  1. Debo decir que yo también veo bien la mayoría de las medidas que han aprobado respecto a la subida de las aportaciones cuando compras medicamentos.

    Sobre porque el dentista y el oculista no entran en la sanidad publica y la operación de cambio de sexo si, mucho me temo que es una cuestión de números. Seguramente con lo que cuestan las operaciones de cambio de sexo no habría ni para el dentista/oculista de una comunidad autónoma...

    Desde el punto de vista ético parece una barbaridad que una operación de cambio de sexo esté financiada por el estado y un empaste o unas gafas, cosas que son al menos, en mi opinión, tan importantes como la operación de cambio de sexo, no tiene mucho sentido.

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  2. Estoy con Gandalf en lo referente a los dentistas y cambios de sexo: es cuestión de números. Nada más que eso.

    Sobre los medicamentos: totalmente de acuerdo. Si es verdad que los pensionistas pagarán un tope de 8 € / mes, no me parece exagerado. De hecho, me parece una minucia. Es más, creo que los "consumidores ocasionales" de medicamentos (activos y jubilados, me da igual) podríamos pagar el 100% de la mayoría de los medicamentos.

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